Grand Voyager;
los primeros pasajeros del crucero despues del accidentado crucero resultan ser morbosos y fans de desastres naturales. Ante la imposibilidad de ir a los parajes donde aconteció el sunami, se conforman con visitar el lugar donde se vivieron verdaderas escenas de terror.
Despues de visionar más de cien veces las imágenes pasadas por televisión, los pasajeros acuden al crucero con camaras de fotos y videos para rememorar esos instantes tan "excitantes".
Ante tal avalancha la compañía ha decidido sacar tajada del asunto y en su tienda en el interior del barco venden camisisetas que recuerdan el incidente y el personal, por 20 euros, escenifica varios acontecimientos vividos durante el crucero accidentado.
"se tiran al suelo emulando los zarandeos del mar, gritan como si les persiguiera el diablo, y incluso se ha decidido incluir un poco de erotismo cuando un marinero hace el boca a boca a una presunta pasajera y masaje cardiaco teniendo que romperle la camisa y sosten" ha informado el capitan.
Él tiene tambien su momento en la escena con un pequeño texto: "calma, calma".
4 comentarios:
no se preocupe rené, aquí lo que tiene es un sofá donde no hay que demostrar nada sinó estar y descansar. sientese que ahora le traigo un te con leche bien caliente.
lou; la realidad supera la ficción...
La gente está MUY mal...
pues sí poledra y es que solo hay que darse una vuelta por algunos blogs...
Gregori vealo por la parte positiva, yo pagaría por ver a esos freakies en medio de un huracan haciendo fotos y grabando mientras se los lleva la corriente...
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