La casa real ha tenido que salir a la palestra y negar rotundamente que ante el alud de regalos (a cada cual más imbécil) recibidos por el nacimiento de la futura reina, se iba a montar una especie de rastro en las inmediaciones del hospital.
De hecho a lo largo de la mañana fueron congregandose cierta cantidad de gente, mobida por el boca oreja- sms, esperando que saliera la exposición de regalos. Eran muchos los que ya por televisión habían visto algo que les podía ir bien.
"yo he visto unas pantuflas que combinarian la mar de bien con la cortina del baño...a ver si hay suerte" decía una mujer atacada de los nervios que no paraba de preguntar a la gente que salía del hospital si iban ya a sacar el pseudo mercadillo.