justamente hay una especial mención a esos lápices que tienen en un extremo la goma como metafora que cada uno contiene en sí mismo su propio antidoto...
Y otra la bolsa de los botones, pero ninguna de las dos cosas se utilizan nunca, no hay forma de emparejar los calcetines, ni de encontrar el botón que necesitas. Besos, Oracle.
6 comentarios:
Extraño mundo ese, yo creo que se fagocitan sí mismos cuando ven aparecer un tomate y presienten el fin de sus días.
¿y no dice nada en la revista del lapicero de los bolis que no escriben?
justamente hay una especial mención a esos lápices que tienen en un extremo la goma como metafora que cada uno contiene en sí mismo su propio antidoto...
¡Qué grandes verdades cuenta usted debajo de tanto surrealismo!
De metáforas no sé nada, de interiorismo menos... Pero de lavadoras y aros de sujetador... un poco más :S
Y otra la bolsa de los botones, pero ninguna de las dos cosas se utilizan nunca, no hay forma de emparejar los calcetines, ni de encontrar el botón que necesitas.
Besos, Oracle.
¿cesta? yo los pongo en el cajón con todos los demás.
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