jueves, julio 06, 2006

review literaria

he descubierto una nueva joya del periodismo revistil de la que paso a hacerles algunos comentarios por si tuvieran a bien de comprarla.
la revista se llama: mi dinero y yo.
es una publicación mensual ospiciada por la ceoe, en la que se tratan temas, problemas, situaciones, experiencias y demás que atañen basicamente a lo empresarial.
el número de este mes versa sobre los riesgos de involucrarse emocionalmente con una secretaria.
"El riesgo de conmoverse por historias humildes, ambientes familiares entrañables sacadas de peliculas de josé isbert, dejarse llevar por esas piernas que lucen sin rubor, puede conllevar la perdida de firmeza en el trato..."

luego tambien hay una definición que me ha llamado la atención, yo creo que con los años se va a convertir en un antiguo aforismo chino.
"Una secretaria que provoca una ruptura matrimonial es una arpía dentro de la organización que acaba por decidir el color de las paredes de las oficinas".

finalmente nos deleita con sus conclusiones;
"Desagase de ella, desahoguese con una profesional. subcontratar es el futuro."

8 comentarios:

ORACLE dijo...

roque; me encanta su idea de montar escenografia en acorde al libro que está leyendo...

Isthar dijo...

No si la culpa ahora será de las secretarias y no de los jefes salidos ¡¡manda huevos!! :P

Abby dijo...

muy en la línea de pensamiento de este tipo de gentuza.

ORACLE dijo...

ishtar;lo grave es que hay escuelas de negocios que alimentan esos razonamientos.

rené; la clase dirigente...gentuza sin glamour...

Gálata Moribundo dijo...

El mundo cada día se parece un poquito más al sumidero que está destinado a ser, mendiós!

ORACLE dijo...

para muchos el mundo es simplemente una oportunidad

Msc dijo...

Eso, eso a subcontratar... y que la profesional subcontrate a cualquier vívora para hacer la fela.... de turno.

Todo caera por su propio peso... aunque primeros seamos los curritos que lo soportamos

Pow dijo...

Si es que las secretarias tienen casi tanto atractivo como las camareras. Su eficiencia hace que el desenfoque de la gratitud se magnifique hacia relaciones insospechadas.

(Ains! Cómo me gustaba mi secre!)