a veces el echar en falta va asociado a una escena. Yo a veces echo en falta a momentos pasados, como si hubiera la posibilidad de volverlos a pasar...el mero hecho de recordarlos es a menudo un bálsamo pero no la satisfacción plena.
Entrar en las rías baixas una tarde de verano, cuando el sol empezaba a saborear el mar, a lamerlo con su lengua naranja. Y luego bañarse en la playa para quitarse todo el cansancio de tantas horas de coche. Un beso salado confundido con el agua y sus manos agarrandose con fuerza en mi espalda.